ESCULTURAS DE SAN PEDRO Y SAN PABLO
MODELADAS POR CARLOS TERRES
EN MONTERREY N.L
Por: Sebastian Hernandez Pliego.
Dentro del marco del año de la fe, se develaron dos esculturas con los temas de «San Pedro » y «San Pablo» en la Comunidad Parroquial del Cristo de la Montaña en la colonia Country la silla, en Guadalupe, comunidad cercana a la Ciudad de Monterrey N. L.
Fueron develadas esta esculturas del Maestro Escultor Carlos Terres por el Sr. Obispo Don Rogelio Cabrera López, a las 6 de la tarde del domingo 12 de mayo, recordando a estos grandes testigos de Jesucristo en una gran fiesta de la catolicidad.
El Sr. Cura Mons. Emigdio Villarreal, fue acompañando de la Comunidad Parroquial, mencionando que ahora cada 29 de junio, en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, se recordara a Pedro, el amigo frágil y apasionado de Jesús, quien fue el hombre elegido por Cristo para ser “la roca” de la Iglesia: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” y quien aceptó con humildad su misión hasta el final y hasta su muerte como mártir. Y a Pablo, el perseguidor de los cristianos que se convirtió en Apóstol de los gentiles, y que es un modelo evangelizador para todos los católicos porque después de encontrarse con Jesús en su camino, se entregó sin reservas a la causa del Evangelio.
Estas esculturas del Maestro Carlos Terres, nos recordaran la fiesta de los Apóstoles Pedro y Pablo que ofrece una ocasión para reflexionar, sobre la confesión de fe como forma de construcción de la Iglesia, y es importante mencionar en la actualidad el cimiento sobre la roca para construir una ciudad inconmovible, a la que no pueden derrotar las fuerzas de la Muerte o del Abismo.
En estos días donde la barbarie, la violencia, la frustración, la impotencia y la impunidad parece que son los que mandan, la proclamación de la fe en Jesús por parte de Pedro y de Pablo, dos apóstoles distintos, pero con un mismo corazón, y una misma pasión prototipo de los creyentes, son el cimiento capaz de superar los embates de las fuerzas del mal. Las esculturas del Maestro Carlos Terres, representan a estos dos testigos que proclaman la fe, y que por medio de su intercesión pueden ofrecer asilo acogedor a quienes están amenazados por aquellas fuerzas maléficas y devastadoras.