Por Isabel Herrera Suárez

Pintura elaborada bajo la técnica de «acrílico sobre lienzo» con una medida de 2.20 x 140.00 Mts. por el Mtro. Carlos Terrés, encargada al Maestro, por un coleccionista de arte privado.

Esta magnifica obra con el tema de: “La Última Cena o Santa Cena” representa uno de los episodios evangélicos mas tratados en el ambiente artístico universal y del arte cristiano.

La última ocasión en la que Jesús de Nazaret se reunió con sus discípulos para compartir el pan y el vino antes de su muerte, es tratado por el Maestro Carlos Terres con su singular estilo, captando el momento de la institución de la eucaristía, el orden Sacerdotal y la transubstanciación de esas «especies» como «el cuerpo y la sangre» de Cristo, después de lavar los pies de los apóstoles y las dos profecías: la traición de Judas y la negación de Pedro.

En esta obra pictórica en donde las tonalidades cromáticas se inflaman de luz y sombra, esta como centro Jesús anunciando el mandamiento del amor: “…amaos los unos a los otros como yo os he amado…”

Divididos pero juntos, a los extremos de esta magnifica obra están de izquierda a derecha:

Del lado izquierdo:

Judas Iscariote, el traidor con la bolsa de monedas (el único que desvía la mirada a Jesús)

San Mateo, autor del primer Evangelio, escribiendo.

San Simón, apodado el Zelote por pertenecer a esta secta, predico el Evangelio en Egipto. Según cuenta la leyenda, murió mártir, cortado por una sierra de leñador por los adoradores del Sol en Persia.

Santiago «el Mayor», representado como un humilde peregrino, portando un cayado.

San Judas Tadeo, quien predicó el Evangelio en Mesopotamia y Persia, donde sufrió el martirio, representado portando una maza, herramienta con la que fue martirizado.

San Juan, el Evangelista, se le distingue como «el discípulo amado de Jesús» representado con un cáliz.

Del lado derecho:

San Andrés, cruzando los brazos para recordar la cruz en forma de x a donde fue atado y muerto.

San Felipe, portando una cruz con la que logró muchos milagros.

Santo Tomás, que se le conoce por su incredulidad hacia Cristo en la Resurrección, por eso es representado con los dedos dispuestos a meterlos en las heridas de Jesús.

San Pedro, primer Obispo de Roma con las llaves de los reinos.

San Bartolomé, según la tradición, después de la ascensión del Señor, predicó el Evangelio en la India y en Armenia donde fue mártir, representado con su piel en las manos, a causa de su sufrimiento.

Santiago “el Menor”, representado con un libro por que es autor de una de las Epístolas Católicas que lleva su nombre.

Esta obra de arte representa a Jesús y los apóstoles reunidos en una mesa de tablero rectangular, con Cristo al centro, calido y luminoso, que celebra la Pascua con las palabras “… Haced esto en memoria mía … ” es un momento feliz y premonitorio donde el Maestro Terres, logra captar el mensaje: la Santa Cena ofrece la oportunidad de meditar y recordar con gratitud la vida, el ministerio y la expiación del Hijo de Dios.

En la base y para terminar la obra, formando el “mantel”, trigo, uvas y una cruz, recuerdan la misericordia de Jesús, con la promesa de vivir eternamente en humildad, con amor y con la convicción de una fe que engrandece y alegra la existencia centrada en la fuerza de Cristo y su divina gracia.