Por: Natividad Flores Galán.

Guadalajara Jalisco, (16/jun/2014). Como parte de los festejos de su 20 aniversario, el «Consejo Regulador del Tequila» pidió al Maestro Carlos Terrés, esculturas con el tema del tequila,  que ornamentaran el «Instituto Cultural Cabañas», declarado en 1997 «Patrimonio de la Humanidad» por la «Unesco», sumándose a la escultura que se encuentra en el patio de los naranjos en exposición permanente y en bronce del fundador Juan Ruiz de Cabañas y Crespo, modelada por el mismo Maestro Terrés,  personaje que fue el iniciador de este Instituto o albergue para huérfanos, ancianos y desamparados ademas de funcionar como taller de aprendizaje, llamada la «Casa de la Misericordia» .
«El Jimador»,  «La mujer de la piña», y «Los dos catadores», fueron las esculturas de 2.10 metros de altura y elaboradas en «terroca», que acompañaron el acto que tuvo como escenario el patio central del «Instituto Cultural Cabañas» y la capilla que lleva el nombre del arquitecto que construyo en 1805 este recinto: Don Manuel Tolsá, donde se exhibieron ademas de las esculturas: «Los dos catadores»  la exposición de 1201 diferentes variedades de tequila que hicieron merecedor al «Consejo Regulador del tequila»  del «Récord Mundial Guinness en 2009».
El presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto encabezó la celebración por el 20 aniversario del «Consejo Regulador del Tequila» y el 40 aniversario de la primera «Denominación de origen» de esta bebida tradicional, haciendo mención de  atender las  peticiones del CRT. y comentando que  «… Hay sin duda dos aspectos que me vinculan con esta industria: primero, sí soy un consumidor  de tequila, si lo acostumbro y si soy cliente de la industria del tequila y segundo, la última novela que hizo mi esposa, antes de que dejara de ser artista, era jimadora y pertenecía al «Consejo Regulador del Tequila», … »
El presidente del CRT, Miguel Ángel Domínguez Morales señaló la importancia de crear  una política pública para el fortalecimiento de los productos  con «Denominación de Origen», una nueva Ley de Identificaciones Geográficas,  la conformación de un fondo para campañas de promoción, propiciar la agricultura por contrato  y  de no usar el tequila como «moneda de cambio»  en las negociaciones con otros países.
Estas esculturas del Maestro Carlos Terrés con su mexicano y Jalisciense  sabor  a «Tequila» representan perfectamente  lo que mencionó el Sr. Eduardo Orendain,  Presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Tequila: «… unos andaban en el campo cortando el agave, otros lo subían a los camiones y lo cargaban a los hornos, la caldera era de leña, se bajaba del cerro leña seca para alimentar la caldera, se cocía el agave y se trituraba el bagazo con la piedra tahona jalada por dos mulas fuertes y grandotas. A lomo se cargaban las tinas de fermentación y un hombre se metía para aplastar con manos y rodillas todo el bagazo, para que soltara el dulce y luego a cubetazos se sacaba de las tinas. Todo era de madera y con un embudo gigante se llenaban los alambiques. Todo era manual… tenemos la responsabilidad de poner nuestro corazón y talento para elaborar estos productos, que hoy son un orgullo y compiten en todo el mundo… ”